La historia de Matilde puede parecer de lo más habitual y puede parecer la que posiblemente protagonice cualquier dependienta de cualquier cafetería de cualquier ciudad española y, sin embargo, no lo es, o no lo es exactamente. Porque sí, Matilde es una dependienta de una confitería de una ciudad española, Madrid, pero lo es en pleno 1933. Matilde es uno de los personajes de Tea Rooms: Mujeres obreras, una de las novelas de Luisa Carnés, olvidada escritora de la Generación del 27, que ahora ha recuperado la editorial Hoja de Lata. (Extracto copiado de: http://www.hojadelata.net/recuperando-una-fascinante-novela-sobre-mujeres-en-la-republica/)
De la mano
de Matilde descubriremos el cuartucho inmundo en que deben cambiar su
ropa de calle por la bata de trabajo, el control exhaustivo al que son
sometidas por la encargada, a los visitantes del salón de té. Parejas
surgidas de amores adúlteros, actores que se reúnen a la salida de la
actuación, repartidores que tratan de echar el anzuelo a las
dependientas.
Porque
además de a Matilde, conoceremos a otras mujeres y con cada una de
ellas repasaremos las dificultades de ser mujer en la España de aquellos
años. A la que tiene una relación con un hombre casado, a la viuda que
debe ocultar su situación para poder ser contratada, a la que es la
única que lleva un sueldo a una casa plagada de gente a la que
alimentar, a la que roba una peseta de la caja siempre que encuentra
ocasión, a la que verá cómo sus caderas se ensanchan y su cuerpo se
transforma tras un embarazo no deseado.
Luisa Carnés es la mejor escritora de la Generación del 27, en palabras de David Becerra, y por ello forma parte de las Sinsombrero.
Como explican en un artículo del Periódico El Diagonal: Luisa Carnés nació en 1905 en Madrid en el seno de una familia muy humilde,
Carnés dejó la escuela a los once años para ponerse a trabajar en un
taller de sombrerería. Después sirvió en un salón de té, donde sin duda
acumuló experiencias que plasmaría en Tea rooms, su segunda novela tras Natacha (1930). En 1928 había debutado con Peregrinos de calvario, una recopilación de tres relatos cortos. La precocidad y el ser prácticamente autodidacta son dos de los rasgos de su carrera. El compromiso sería el tercero. (...)
Poco después de la aparición de Tea rooms, Carnés comenzó a colaborar en distintas publicaciones como la revista Estampa y el periódico Ahora. También se acercó políticamente al Partido Comunista y, tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, colaboró con Mundo Obrero y Frente Rojo. En mayo de 1939 tomó un barco
en Francia con destino a Méjico, de donde nunca regresaría y donde
siguió publicando relatos y novelas. En 1964 falleció en un accidente de
tráfico.
Luisa Carnés debería estar integrada en el currículum de Bachillerato, al mismo nivel del resto de escritores de la Generación del 27 . Por tanto, recomiendo esta novela para 4º de ESO y 2º de Bachillerato, cuando estudiamos la literatura de comienzos de siglo XX, y siempre dejamos de lado a las mujeres escritoras, que tanto han aportado a nuestras letras y a nuestra historia.
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