Esta autora,
además de haber estado nominada para el Nobel de Literatura, es una conocida
activista de Amnistía Internacional, ecologista y defensora de de los derechos
humanos. Y podríamos decir también que es feminista, como así se refleja en su
novela de ciencia ficción El cuento de la criada, Penélope y las doce
criadas, en La mujer comestible, novela publicada en 1969, o
Lady Oracle, una parodia de los cuentos de hadas y las novelas de amor.
El cuento de la criada es una novela distópica, es decir, una sociedad ficticia
indeseable en sí misma. Nos encontramos en un país totalitario, dominado por el
puritanismo y por la ausencia de libertad de expresión y de actuación. Después
de una guerra nuclear, la mayor parte de la población de Gilead (ubicada
en lo que actualmente son los EEUU) es incapaz de procrear, por lo que a las
mujeres que permanecen fértiles, las "criadas", se las tiene en un
estado de semiesclavitud, vestidas de color rojo de la cabeza a los pies, con
el rostro cubierto por un velo transparente y una toca blanca, siempre mirando
al suelo, sin poder ni hablar con sus compañeras. Las criadas están al servicio
de las "Esposas" que esperan un hijo, controladas por las Tías, que
estarán supervisando, y por los Ojos, que se asegurarán de mantener la calma en
una sociedad patriarcal y arcaica, gobernada por los Comandantes.
La protagonista
se llama Defred, nombre en clave que le han dado y que significa literalmente
"perteneciente a Fred", el hombre que debe engendrarla. Solo así la
Criada habrá logrado su misión, como Raquel debía darle hijos a Jacob y así
reza el Génesis (y aparece en la primera página de la novela):
Viendo Raquel que
no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos,
o si no, me muero.
Y Jacob se enojó
contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Y ella dijo: He
aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo
también tendré hijos de ella.
Margaret Atwood,
a través de la historia de Defred y de sus recuerdos de antes de la
instauración de la república de Gilead, hace hincapié en todo aquello que se
puede arrebatar a las mujeres: trabajo, posición social, pensamientos,
capacidad crítica, sexo, libertad… Las ideas son peligrosas para el Estado
totalitario que imagina Atwood. Por esta razón las mujeres son educadas en
Centros que trabajan directamente para destruir la conciencia
individual de las Criadas. Las Criadas han perdido todo, incluso el
nombre.
El capítulo final
revela que El cuento de la criada es un manuscrito que se ha
encontrado, escrito por una criada, y uno de los pocos documentos escritos de
que dispone la Asociación Histórica Internacional para conocer mejor la
sociedad gileadiana de finales del siglo XX, de la que hablan en un Simposio de
la Universida de Denay, Nunavit, en el año 2195.
Enlaces interesantes
para ahondar en el estudio de esta novela:
Puede ser muy
interesante para trabajar la temática de la novela en la materia Cambios
sociales y nuevas relaciones de género, si bien seleccionando algunos capítulos
sueltos, ya que la novela completa es bastante extensa para ser leída por
adolescentes de 2º o 3º de la ESO.
Buena
recomendación para el alumnado de 1º de Bachillerato, para hablar de ciencia
ficción, de la libertad, y compararla con 1984 de George Orwell o Un
mundo feliz de Huxley.
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