lunes, 26 de mayo de 2025

LA ISLA DE BOWEN, de César Mallorquí

Hace una semana tuve el honor de conocer a este Abominable Hombre de las Letras (como él mismo se define, en su blog ), ya que acudió a Santa María del Páramo, guiado por las estrellas.

César Mallorquí, escritor de literatura juvenil, especialmente, es el hijo de José Mallorquí, el autor de El Coyote. Con este antecedente, se entiende que la literatura le salga por los poros, y que lleve ya más de cuarenta publicaciones, por las que ha recibido multitud de premios, como el Edebé de Literatura Infantil y Juvenil, ya en cuatro ocasiones, el alemán White Ravens en otras cuatro, el Gran Angular, el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en2013 o el Cervantes Chico en 2015, entre otros.

Centrándonos en la novela La isla de Bowen, publicada en 2012, podemos definirla como una mezcla entre novela histórica y de ciencia ficción, algo que, reconozco, me ha descolocado bastante.



John Foggart es un arqueólogo inglés que ha desaparecido en Noruega. Nos encontramos a comienzos del siglo XX, en la década de los años veinte, y la esposa de John, junto con su hija Kathy, viaja a Madrid para pedir ayuda a Ulises Zarco, un arqueológo y científico del grupo de investigación SIGMA. Para convencerlo de que se aventure en este viaje, e investigue dónde está su marido, le muestra un cilindro de titanio, algo imposible de encontrar en la naturaleza. 

A raíz de este hallazgo, Zarco, junto a su fotógrafo y compañero Samuel Durango (al que llamará Durazno durante todo el viaje), un grupo numeroso de tripulantes, y las dos ladies británicas, se embarcarán en el barco Saint Michel para llegar al círculo Polar Ártico y conocer la ubicación de la Isla de Bowen. En este extraño lugar conocerán a la Edderkoppe, la araña asesina, así como una gruta que esconde preciosos tesoros, todo lo que el Código de Bowen había predicho.  Mientras navegan por los mares del norte, los perseguirá el barco de un empresario armenio llamado Ardán, que constituirá la mayor de las pesadillas para Zarco y su tripulación.

Se trata de un libro repleto de aventuras, cuya lectura te atrapa y, debido a la gran cantidad de hazañas que acontecen en cada uno de sus capítulos, no te aburre ni un instante. A mi alumnado de 4º de ESO le ha gustado mucho, y la mayoría ha seguido la lectura con gran devoción. Pero en la reflexión que hicimos en el aula al acabar la lectura, destacamos que: el final de la historia -que no quiero desvelar aquí, para no hacer spoiler- no encaja con el estilo que la obra mantiene desde sus inicios. Nos gusta el enfoque histórico, con evidencias científicas, que aparecen en su primera parte (incluso habla de la aparición de un nuevo elemento químico en la tabla periódica), sin embargo, a partir de la segunda parte del libro, el estilo cambia radicalmente, e incluye elementos de ciencia ficción, que creemos que corresponden a otro tipo de novela, y que cuestan un poco asimilar.

Además, no es creíble que solo aparezcan dos mujeres en toda la trama; si bien es cierto que a comienzos del siglo XX no había muchas mujeres aventureras, podría haber extraído más personajes femeninos en la tribu de daneses que vivían en la isla, por ejemplo, o bien como personal laboral del barco. Este detalle le resta credibilidad, y activa la imposibilidad de pasar el Test de Bechdel, una vez más, en la literatura. Pero en general, dijeron que era "uno de los libros que más les había enganchado hasta el momento", y también destacaron la personalidad cercana y simpática de su escritor.

Por todo ello, la recomiendo para 3º o 4º de ESO, especialmente para lectores amantes de la aventura, a los que les guste Julio Verne, Conan Doyle o H.G. Wells (La guerra de los mundos, entre otros).

sábado, 12 de abril de 2025

EL DÍA QUE MI HERMANA QUISO VOLAR, de Alejandro Palomas

"Cuando hay dos mellizos y uno muere, ¿el otro sigue siendo un mellizo o se llama de otra manera?".

Así comienza la novela El día que mi hermana quiso volar, cuyo título ya nos desvela parte del contenido de la misma.

Elio es un chico de trece años que siente una unión casi mágica con su hermana Eva. Eva y Elio, siempre por ese orden, juegan, sueñan, leen juntos... Eva es muy inteligente, charlatana, atrevida, puede con todo, la mejor estudiante y la mejor gimnasta, que quiere ser como Nadia Comaneci, volar sobre las paralelas como ella, llegar a competir en las Olimpiadas. Además, Eva quiere saberlo todo... y esto a veces satura a sus padres, sobre todo a su madre Mónica. Elio, en cambio, es todo lo contrario: reservado, tímido, y con una imaginación desbordante... todo lo que quiere expresar lo hace a través de sus dibujos, que dicen todo lo que su boca no expresa. 

Quizá porque son tan diferentes, se complementan tan bien. Hasta que un día Eva muere, y Elio se sume en un silencio aún más profundo, ante la insólita mirada de sus padres, Nando y Sonia, que no saben cómo hacerle hablar, cómo lograr que Elio explique cómo ocurrió la muerte de su hermana.



Esta situación les llevará a una depresión, a una situación de inestabilidad emocional muy honda en el núcleo familiar, e iremos conociendo en los distintos capítulos lo que siente cada uno de ellos. Hasta que Mateo, el psicólogo, entra en sus vidas, y logra desvelar todos esos secretos que Elio ocultaba, o mejor dicho, que no era capaz de dejar salir, porque muchas veces se expresa mucho más con silencios que con palabras, solo hay que saber escuchar e interpretar esos silencios.

Se trata de una novela muy emotiva, sincera y sensorial; te relata cómo trabajar el duelo, te permite sufrir al lado de unos personajes que han perdido a su hija, y a su hermana, y sentir toda esa angustia junto a ellos. Pero, además, te mete en unas sesiones de psicología y, a través de unos diálogos cercanos, veraces y espontáneos entre Mateo y Elio, eres consciente de lo difícil que es lograr el equilibrio, perdonarse a uno mismo, cuando un episodio como este golpea tu vida. Una vez más, Alejandro Palomas tiñe de conmoción las páginas de su novela; este libro me recuerda mucho a su otra novela Un hijo (que hemos comentado en este blog previamente) en la que profundiza en lo emocional; nos invita a conocer mejor a Elio, y a abrir nuestro corazón a esta entrañable familia. 

Mención especial merece la ilustración de la portada del libro, en la que aparece Eva subida al globo terráqueo, que está circundado por dos líneas paralelas, como las paralelas de su deporte favorito, que tanto dolor le provocaron cuando se lesionó y tuvo que dejar de practicar gimansia rítmica. Además, de ellas cuelga el símbolo de las olimpiadas, una calculadora, estrellas, flores y la luna, el único testigo presente durante el último momento que compartieron juntos los dos hermanos mellizos.

Muy recomendable su lectura para alumnado de 3º y 4º de ESO, pero también se puede recomendar en cursos inferiores, en mi opinión.

lunes, 17 de marzo de 2025

LA MALA COSTUMBRE de Alana S. Portero

Alana S. Portero ha sorprendido al mundo con su primera novela La mala costumbre, publicada en 2023. Esta autora, que además de poeta es historiadora, dramaturga y directora escénica, ya era conocida por sus publicaciones en El Salto Diario o Vogue; pero este ha sido su primer brinco a la novela después de la publicación de varios poemarios, y no me puede gustar más.

Se trata de una obra de tintes autobiográficos en los que cuenta la historia de una chica atrapada en el cuerpo de un hombre. Lo más curioso de todo es que esta niña ha nacido en un barrio humilde de Madrid, en San Blas, y llama la atención la manera en la que describe a sus vecinas de forma tan tierna y cercana a la vez, ensalzando el orgullo de clase. Empieza con La Peluca, una vecina huraña y malhumorada cuyo nombre nadie sabía en el barrio; también nos habla de Margarita, una mujer trans, exprostituta, la mujer más alta del barrio, que se pasea por allí con su bata impoluta y sus zapatillas de andar por casa, y que vive junto a su anciana madre, a la que cuida con mucho afecto.

Alana nos sorprende con unas descripciones muy plásticas en las que mezcla lo político con lo literario. Las descripciones de las mujeres de su vecindario son todo un reclamo literario, barnizado con tonos reivindicativos, en los que se percibe el olor a puchero, a colonia barata y a cuidados colectivos.

Por ejemplo, aquí observamos un extracto en el que nos describe a su madre:

"Costaba creer que una mujer que desde los doce años no había conocido otra cosa que jornadas de trabajo inhumanas y mala alimentación conservase un aspecto tan airoso. La carcoma de la vida obrera se le manifestaría algunos años después en los huesos, pero mantendría para siempre una piel impoluta y un halo de impermeabilidad a la vejez.

Mi madre olía a colonia de bebé y a crema hidratante. Pese a fumar como si tuviera un hijo en la cárcel siempre parecía que acabara de salir de la ducha. Como las santas que desafían la putrefacción oliendo a flores después de muertas".

Me encanta la manera tan natural y cercana que tiene de descubrir la rutina diaria de un barrio obrero en los años ochenta. Entre otras lindezas, relata cómo su padre los llevaba a ella (en ese momento él) y a su hermano a los piquetes en los días de huelga, o cómo reaccionaban los vecinos con Aurelio, el vecino que maltrataba a su mujer, a quien no dirigían la palabra en el bar o evitaban la mirada, o cómo las mujeres le llevaban comida caliente a Luisa, su mujer, después de escuchar el portazo de salida de este, a pesar de no atreverse a denunciar la situación de maltrato.

Alana nos explica qué se siente al nacer en un cuerpo que no te corresponde, lo difícil que resulta encontrar tu lugar, y a través de su relación con varios personajes: Jay, su primer amor; el camarero Antonio, quien les prestará su piso para iniciarse en los juegos amatorios; las prostitutas Moraíta o Margarita, las Moiras, quienes la trataban con amor y la introdujeron en la vida nocturna de Chueca y Malasaña, entre otras. Como dice la propia autora "hacer literatura con ellas me parecía un acto de justicia, necesitaba contar sus vidas coronándolas con magia, con ficción de la mejor que yo fuese capaz de trenzar. También quise hacer un homenaje a esa generación que se llevó la peor parte de la Ley de peligrosidad social y que fue arrasada por el SIDA". 

Rescatamos estas palabras que describen su obra a la perfección, tomadas de Alana S. Portero: “Es muy fácil ser sobrio cuando todo está hecho a tu medida” | Vanity Fair


Si la cultura trans existe (que lo hace, pero no en singular), este libro aúna a dos de sus principales figuras en España. Pero esta delicada bildungsroman nacida de la purpurina y el asfalto tiene múltiples facetas, más allá de iluminar y llenar de matices las vidas trans con información de primera mano, acercándolas a la experiencia de cualquiera. La clase es, junto al autodescubrimiento, uno de los principales ejes de una novela con mucha conciencia de clase a través del tamiz de la autora y sin rastro de la abultada épica condescendiente que se empeña en obviar toda experiencia más allá de ciertos hombres que desempeñan ciertos trabajos. 

En resumen, se trata de un novela imprescindible en estos tiempos de transfobia. Nos ayuda a entender mejor cuánto odio hay en nuestra sociedad, lo duro que puede llegar a ser no identificarse con el cuerpo con el que se ha nacido, y homenajear a todas esas personas que se preocupan de los demás, los aceptan como son, y se cuidan unas a otras.

Sin duda, un gran libro. 


viernes, 7 de marzo de 2025

UN HIJO de Alejandro Palomas

Se trata de una conmovedora novela, publicada en 2015, ganadora del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2016. Pese a ser considerada literatura juvenil, me parece que su destinatario principal es un lector adulto, pero con ganas de empatizar con jóvenes cargados de imaginación y de ilusiones como Guille, el protagonista de esta historia.

Se trata del decimoquinto libro publicado por este autor barcelonés, que además de escritor es traductor, y  escribe tanto en castellano como en catalán.

La novela nos cuenta la historia de Guille, un pequeño de 9 años que, tras escuchar la pregunta de su maestra sobre qué quiere ser de mayor, responde sin dudarlo que Mary Poppins. Se disfraza como ella, y además, guarda un gran secreto (pero no en su bolsa de cuero, como es el caso de la institutriz voladora) sino en su interior. Y este secreto lo va desvelando, poco a poco, a través de unos dibujos que la orientadora del colegio le pide que realice. Así, Guille relata que su padre se conecta todas las noches a Internet para hablar con su esposa, pero al pequeño no le permiten comunicarse con ella porque "no son horas", y la madre, azafata de vuelo que trabaja en Dubai, le escribe cartas cada jueves, que Guille va guardando en una caja. 

La sensibilidad del niño es enorme; le encanta bailar -sobre todo coreografías de Mary Poppins-, pero odia los juegos de balón, porque se le escapa la pelota; y su compañera de confidencias y juegos será Nazia, una alumna de Pakistán recién llegada a su colegio, que también esconde otro secreto.

La novela está narrada con mucha ternura; se divide en siete partes, que a su vez están fraccionadas en capítulos, cada uno de ellos relatados desde un punto de vista: Sonia, la tutora de Guille, María, la orientadora, el protagonista, y el padre del protagonista, Manuel Antúnez. 

Además, la portada del libro ya es toda una declaración de intenciones, se trata de una de Catrin Welz Stein,  una artista alemana que llena de magia y de ilusión todo aquello que ilustra. Muy recomendable su lectura tanto para jóvenes como para adultos. 



sábado, 22 de febrero de 2025

EL CUERPO DE CRISTO de Bea Lema

No os podéis perder esta novela gráfica; no solo por la manera en que nos relatan una historia muy cercana sobre las enfermedades psiquiátricas y la manera en las que las vivimos dentro de la familia, sino por la belleza de las viñetas, que intercalan viñetas dibujadas a manos con bordados.

Vas pasando las hojas y las ilustraciones te dejan impresionada; la autora te regala imágenes repletas de personajes y de objetos, rebosantes de colores intensos y un tanto naif, dibujados en acuarela y en rotulador, con bordados y collage con trozos de tela tipo patchwork. Ya desde la portada te ves inmersa en un mundo de texturas que, además, no te engaña, porque te muestra también el envés del bordado, con todos los nudos e hilos que enlazan los puntos.


 

Esta novela gráfica fue escrita en su origen en francés, ya que la autora fue becada para realizar la residencia de novela gráfica en la Maison des auteurs de Angoulême (Francia). El título original, Des maux à dire, se trata de un juego de palabras entre "Des mots à dire" y "Des maux à dire", ambas expresiones que se leen igual y significa: "palabras que decir" y "males que decir". Y es que parte de lo que va a salir de la boca de Adela, la madre de la protagonista, van a ser palabras soeces y desagradables.

Me parece de enorme belleza el título original, sin embargo no muy acertada la traducción empleada en el castellano.

La historia narra la historia de una niña, Vera, cuyos padres se olvidan de su cumpleaños, o de recogerla de extraescolares, debido a la extraña enfermedad que está sufriendo su madre, Adela. Vera, poco a poco, se va encargando de los cuidados de su madre, ya que ni su hermano ni su padre parecen querer hacerse cargo; su hermano está harto de que su madre lo vigile, piensa que es un drogadicto, y poco a poco se va distanciando de ella. El padre, por otro lado, se centra en su trabajo como excusa para alejarse de la problemática que se ha adueñado de su casa; esos demonios que habitan el piso, de los que se queja Adela, que la acechan, y que se le aparecen en distintos episodios (igual que los lectores los veremos perfectamente dibujados en negro, o bordados también en este tono, en las distintas viñetas).


La trama se intercala con informes médicos, firmados por un psicólogo, en los que nos ponen al tanto sobre los problemas de salud mental de Adela; un trastorno delirante con ideas obsesivas en torno al diablo, intercalándose con episodios de profunda depresión, durante los cuales no sale de la cama, y que le llevan, incluso, a intentos de suicidio.  

Pero cuando comienzas a ahondar en su historia, conoces cómo fue su infancia, la presencia de un padre muy estricto, unido a las supersticiones de su madre en una aldea gallega, que se recrudecen con la experiencia de ser una emigrante retornada, y el desarraigo que eso provoca. 

En definitiva, no hay puntada sin hilo -y nunca mejor dicho- en esta novela gráfica, que nos sumerge en una historia de amor filial, pero también de incomprensión y de crítica a un sistema de salud mental totalmente deficiente, que deja desamparado al enfermo, pero también a la familia que le rodea.

Bea Lema ha sabido relatar en estas 180 páginas una historia de sufrimiento, pero con un toque de ternura y cuidados.

Recomendamos esta obra para alumnado de Bachillerato, ya que puede resultar muy duro para estudiantes más jóvenes, y dejamos estos enlaces para profundizar más en la obra:

EL CUERPO DE CRISTO – medicina gráfica

Bea Lema, autora de «El cuerpo de Cristo»: «Lo que más se echa en falta en una consulta de psiquiatría es el trato humano»

https://youtu.be/365y_UgEC3k?si=578uEN_-2U4baRw4


martes, 11 de febrero de 2025

LOS SIGUIENTES de Pedro Simón

Hacía tiempo que no leía una novela tan emotiva, que te atrapa en cada una de sus versiones: la de Gabriel, la de Darío, la de Carmen y la de Antonio. Una novela que pone los cuidados en el centro, que te plantea cuál es el valor de la familia, la importancia de sentir al otro como cómplice, que habla de la necesidad de decir, y también de la heroicidad de callar.

Antonio es un octogenario cuya mujer acaba de fallecer, y cuyos cuidados recaen en las manos de sus tres hijos. Carmen, auxiliar de enfermería, será la primera en contarnos qué siente al tener a su padre en su casa, cómo se las apaña entre los cuidados que ejerce para ganar su salario mensual, limpiando culos de personas mayores, los cuidados hacia su hijo Hugo, y los cuidados a su padre, al que mima y cuida igual que él hizo cuando era una niña. Solo que no es lo mismo... aunque queramos.

Después nos relata la versión de Darío, el hermano mediano, el vividor, trasnochador, juerguista... el más divertido, y también el más indisciplinado de la familia. Acoge a su padre con mucho cariño, bromea con él, incluso le compra un llamativo sillón verde pistacho para que su padre pueda ver cómodamente la televisión desde él, y para ello le pide el dinero prestado al hermano mayor, a Gabriel.

Conocemos en tercer lugar la historia de Gabriel, el hermano mayor, el ejemplar. Ha conseguido acabar una carrera, habla idiomas, ha conseguido un trabajo que le aporta mucho dinero, y vive en una enorme casa, en la que acoge a toda la familia en fechas señaladas. Su vida es la que toda persona desearía, está casado felizmente con Patricia, tiene un hijo, llamado Hernán, que es un primor de niño... pero todo se trunca en una mañana, en la que el niño sufre un accidente cuando su padre lo está meciendo en brazos. Y ahí empieza la pesadilla, y ahí empieza el odio pertinaz que Gabriel siente por Antonio, al que acoge en su casa cada dos meses, como han apalabrado entre los hermanos, pero por el que no puede sentir ni lástima, solo aversión. 

A través de una trama en la que aparece un narrador coral, en la que podemos escuchar las distintas voces de los personajes, vamos viendo como una familia cualquiera afronta la vejez del abuelo, sobrevive a una crisis familiar fuerte, y mantiene los lazos en torno a la "parcela", el lugar que tantas alegrías les dio cuando los chicos eran pequeños, pero que ya no ven como un lugar paradisíaco, sino todo lo contrario.



El comienzo de la novela ya nos ayuda a entender el tono que va a predominar en toda el libro; la manera tan plástica y cercana de describir episodios domésticos, y cómo profundiza en la psicología de cada uno de los personajes para que podamos tomar perspectiva, y ver una realidad desde muchos prismas.

"El primer día que tuve que limpiarle el culo a mi padre, me mentí diciéndome que era igual que cuando se lo limpiaba a mi hijo. 

-Venga, Carmen, que es lo mismo; va, Carmen, que es tu padre; venga, mujer, que ese hombre te limpió el culo a ti.

Me lo repetía como quien está a punto de correr para darse impulso y saltar.

-Es lo mismo, Carmen. Hazlo ya.

Pero no. No es lo mismo".

La portada del libro en sí misma es todo un alegato; una imagen en la que un padre porta en sus hombros a dos de sus hijos, a "los siguientes", a los que está cuidando, y que serán los siguientes en necesitar cuidados de otros, porque esta vida es una rueda, y vamos cambiando nuestros roles y el lugar que ocupamos. Pero siempre todo gira en torno a los cuidados, y eso no lo debemos olvidar.

Un libro que te toca la fibra, que te hace llorar a lágrima viva, que te hace reflexionar y, en mi caso, desear que Gabriel perdone y olvide, como sí parece que lo consigue al final de la trama. El único "pero" que le pongo, y que me resulta poco creíble, es observar cómo los personajes femeninos juegan un papel secundario en la trama -con la excepción de Carmen-, a pesar de tratar un tema delicado, que suelen soportar mayoritariamente las mujeres. La voz de la madre estará silenciada en la novela, y Patricia, la exmujer de Gabriel, abandonará a este y a su hijo después del trágico accidente. Me cuesta sumergirme en una historia de este calibre sin la complicidad y la voz de estos personajes femeninos. Una vez más, observo que el libro no pasaría el test de bechdel, y es una debilidad bastante fuerte de su trama. A pesar de todo, considero muy recomendable su lectura. 

lunes, 27 de enero de 2025

TUERTO, MALDITO Y ENAMORADO de Rosa Huertas

En el Club de Lectura del instituto hemos propuesto esta novela de Rosa Huertas, publicada en 2010.

Se trata de un libro de misterio en el que nos desvelan algunos de los secretos mejor guardados de Lope de Vega. La historia se sitúa en Madrid, en pleno centro, en el instituto San Isidro, donde estudia Carmen y su hermana Elisa. Carmen tiene que hacer un trabajo para sus clases de literatura, y pide ayuda a su hermana mayor, quien va a buscar libros a la biblioteca del centro y se encuentra con que en la estantería de la "V" solo hay un libro del Fénix de los Ingenios: El caballero de Olmedo.  

Al extraer el ejemplar, se topa con los ojos de un desconocido, o mejor dicho, con el ojo, porque uno de ellos lo tiene cubierto por un parche. Este sería el comienzo de una amistad misteriosa y de ultratumba, en la que Elisa (o Belisa, como así la llama el fantasma) le pide que le desvele su nombre y el de la mujer que ama para lograr salir de la maldición de que es sujeto.



A través de esta trama, la autora nos desvela algunos secretos del escritor más prolífico del Barroco español, que entre los hijos que tuvo está  Antonio Clara, la más pequeña, que le ocasionó un gran dolor porque se fugó con Cristobal Tenorio, un protegido del Conde-Duque de Olivares. Además, también nos explica que, uno de los secretos de que a Lope se le atribuyan 3000 sonetos, cinco novelas, cuatro novelas cortas, nueve epopeyas, tres poemas didácticos y varios centenares de comedias es que no todo lo que publicaba había sido escrito por él, y que no presumía de tener buen humor, precisamente. 

Se trata de una novela juvenil sencilla, de prosa ágil y liviana, que nos ayuda a entender mejor la figura de Lope de Vega, y a crear curiosidad en torno a su figura. Recomendable para 3º de ESO.