NOVELA DE AJEDREZ de Stefan Zweig

Novela de ajedrez es la última novela del escritor austriaco Stefan Zweig. La escribió durante su exilio en Brasil, poco antes de su suicidio, ocurrido el 22 de febrero de 1942. 

Considerada su obra maestra,​ fue publicada de forma póstuma en diciembre de 1942 en Buenos Aires, en una edición limitada de 300 ejemplares en idioma alemán por el sello Pigmalión; en Europa se publicó al año siguiente en Estocolmo, dado que Zweig estaba prohibido por el nazismo en países de lengua germana.

Se trata de una crítica al nazismo y a los métodos que usaba la Gestapo para conseguir sonsacar información a sus víctimas. Se narra el viaje en barco de Mirko Czentovicz, un genio del ajedrez -aunque torpe en su vida diaria, y en su forma de relacionarse con los demás-. El protagonista descubre que Czentovicz se halla en el mismo barco que él, y quiere jugar una partida de ajedrez con el campeón mundial, pero no será hasta que aparezca la enigmática figura del señor B cuando conseguirán que el excéntrico, y silencioso Czentovicz se siente ante el tablero. A raíz de esta partida, se desvelará la razón por la cual el señor B sabe partidas de ajedrez de memoria, por qué anticipa las partidas que van a tener lugar, pese a llevar más de veinte años sin tocar un tablero de ajedrez, y la razón por que se pone tan nervioso ante los escaques.

De forma paralela, nos encontramos con la novela gráfica, ilustrada por David Salas, titulada: El jugador de ajedrez, que me atrevo a decir que me ha gustado aún más que la novela original. En ella se traza la historia de forma magistral, relatando muchos de los detalles de la novela, y profundizando en los episodios de locura y esquizofrenia que llega a vivir el señor B estando solo en su estancia, ante una cama con colcha de cuadros, una ventana y paredes blancas. Y es que tipos de torturas hay muchas, pero sin duda, la incomunicación y la inactividad durante meses, solo en una habitación, puede desembocar en la peor de las alienaciones. Y todo esto lo sabe retratar el dibujante francés David Salas de una manera detallada y preciosista, combinándola con una estética entre modernista y novecentista.

Y si, además, queremos hacer una comparativa con la película, se cierra el círculo de forma magistral. Y para eso podemos visionar la película: The Royal Game. Una propuesta para trabajar en el aula, o en un Club de Lectura, con tres lecturas diversas.