viernes, 18 de julio de 2014

AMERICANAH de Chimamanda Ngozi Adichie

Pero cómo me gusta la forma de narrar de esta escritoria nigeriana. Ya me engatusó con los cuentos de Algo alrededor de tu cuello, y con su novela Medio sol amarillo. Y ahora vuelve a cautivarme con Americanah, su última novela.

Ifemelu, una joven nigeriana, nos cuenta sus vivencias en Estados Unidos, país al que viaja desde Nigeria para completar sus estudios. La novela utiliza un hilo conductor, el pelo -las trenzas, el pelo afro, el orgullo de los rizos- para ir explicándonos sus diversas experiencias. Sus vivencias con Obinze en Lagos siendo ambos estudiantes, su época universitaria en Nsukka y la obtención de una beca para culminar sus estudios en EEUU, el país soñado por Obinze, ávido lector de literatura estadounidense. Y todo irá fluyendo hasta cerrarse el círculo con la vuelta de la autora a Nigeria.

En Estados Unidos las cosas no serán fáciles... empieza con una tremenda angustia porque no consigue trabajo -a pesar de lo fácil que parecía ser que te contrataran- y por supuesto, no podía pedir dinero a Nigeria. ¿Pedirles dinero a ellos, cuando tendría que ser ella la que enviara a sus padres algo? Poco a poco va saliendo a flote, gracias a un empleo de canguro que encuentra. Y será ahí cuando aparezca en su vida el "chico blanco sexi", Curt, el chico deseado y perfecto. A pesar de tratarse de una relación idílica, de que aparentemente las cosas van bien y la diferencia de razas no importa, que eso es agua pasada en la sociedad americana, Ife nos va señalando pequeños detalles, pequeñas veleidades que están ahí.

A través de su la publicación de un blog la protagonista consigue ganar bastante dinero y fama, y empieza a dar conferencias. Y será en una de ellas donde se reencuentre con Blaine, profesor universitario y activista defensor de los derechos civiles, que se mostrará muy entusiasmado con Barack Obama, y comenzará una relación sentimental con él que presentará otros problemas: las diferencias entre los negros afroamericanos y los africanos.

Es difícil transmitir la fuerza de la narrativa de Chimamanda. Las páginas están llenas de crítica de la que nadie se libra: ni los nigerianos con su caótica organización, con el interés por construir nuevos edificios y por mostrarse modernos, intentando huir de sus tradiciones y de la historicidad de Lagos. Pero también están bajo mirada crítica los biempensantes y políticamente correctos estadounidenses que no se atreven a utilizar la palabra "mestizo" por ser incorrecta, que quieren colaborar en todas las oenegés para que "mejoren las condiciones de países del tercer mundo" o que hablan a los extranjeros de su gran interés por África, explicando su viaje a Uganda, Mozambique aunque la interlocutora sea nigeriana. Todo ello es África, y por tanto todo ello viene a ser lo mismo.

Voy a destacar algunos extractos que me gustaron en los que refleja su concepción del amor, de lo que buscamos en una pareja: "Ifemelu apoyó la cabeza en la de él y sintió por primera vez lo que a menudo sentiría a su lado: afecto por sí misma. En su compañía, se gustaba a sí misma. Con él, se sentía cómoda; tenía la sensación de que su piel se acomodaba perfectamente al tamaño de su cuerpo".

"(...) los ataques de pánico solo les ocurrían a los estadounidenses. En Kinsasa nadie tenía ataques de pánico. No era siquiera que se le llamara con otro nombre; sencillamente no se le llamaba de ninguna manera. ¿Empezaban a existir las cosas solo cuando se les ponía nombre?"

"Queridos negros no estadounidenses, cuando tomáis la decisión de venir a Estados Unidos os convertís en negros. Basta ya de discusiones. Basta ya de decir soy jamaicano o soy ghanés. A EEUU les es indiferente. ¿Qué más da si no erais negros en vuestro país? ahora estáis en Estados Unidos. Tendremos nuestros momentos de iniciación en la Sociedad de los Antigos Esclavos Negros (...)"

"-Vaya, mira a esa mujer, es preciosa- y señaló en una revista a una modelo vulgar y corriente cuyo único rasgo distintivo era su piel oscurísima- ¿verdad que es espectacular?
- No, no lo es- Ifemelu guardó silencio por un momento- Oye, puedes decir directamente "negra". No todas las personas negras son preciosas"

Una novela que engancha, que abre tu mente, que amplía perspectivas... y que no te puede dejar indiferente. Cuanto más o cuanto menos, te sentirás representado en alguno de los personajes que aparecen en la obra. Me ha encantado la facilidad con la que puedes entender a Ifemelu y su mundo aunque tu realidad no tenga nada que ver con la suya.

Y para concluir, una magnífica conferencia de Chimamanda. Tod@s deberíamos ser feministas.








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